¿Dónde trabajamos?
Cáritas Diocesana es el cauce oficial de la Iglesia particular, presidida por el Obispo, que anima y promueve la acción caritativa y social con las personas que sufren marginación. Cáritas Diocesana agrupa a todas las Cáritas Parroquiales. Está integrada en la Confederación Cáritas Española y, a través de ella, en Cáritas Internationalis, integrada por 154 Cáritas nacionales, con presencia en 198 países.
En nuestros barrios y pueblos, las Cáritas Parroquiales representan el compromiso de la comunidad cristiana con las personas que sufren pobreza y exclusión; es el lugar de encuentro de la comunidad cristiana para un mejor servicio a los pobres. Está formada por personas voluntarias. En la Diócesis de Toledo hay 150 Cáritas Parroquiales y 7.000 en toda España.
Trabajamos con personas excluidas en proyectos, centros y servicios que son lugares de encuentro, acogida, formación e inicio de procesos de reinserción social; son también instrumentos de sensibilización y denuncia a la comunidad y a la sociedad sobre las duras condiciones en que viven muchas personas.
¿Con qué medios?
En la última Memoria 2012 se da cuenta de los mismos, especialmente de los voluntarios que, desde su compromiso solidario, acogen, orientan y acompañan a todas las personas que se acercan a Cáritas. Son más de 2.000 en la Diócesis de Toledo. Los técnicos contratados que, de su profesionalidad y compromiso, colaboran para que se hagan realidad los objetivos de la Institución. Junto a los voluntarios y los técnicos hay que hacer una mención especial a los socios y a los innumerables colaboradores que contribuyen con su apoyo técnico y económico.
¿Qué hacemos?
Cáritas es la expresión comunitaria del amor preferencial por los pobres.
Funciones y tareas permanentes de Cáritas
* Animación de la comunidad haciendo conscientes a las comunidades cristianas y a todos sus miembros de que el servicio a los pobres es un elemento esencial de la identidad y misión evangelizadora de la Iglesia, invitando a todos los miembros de la sociedad a participar en el compromiso sociocaritativo, impulsando la comunicación cristiana de bienes, promocionando la vida asociativa...
* Formación para cumplir adecuadamente la función de animar a la comunidad cristiana en el ejercicio de la caridad, para reflexionar sobre las implicaciones que conlleva el ejercicio de ésta, para situar a todos en un proceso pedagógico que acierte a combinar el conocimiento crítico de la realidad, las distintas técnicas de intervención social y el cultivo de un talante personal y comunitario entrañablemente solidario...
* Promocionar actuaciones coherentes y significativas de acuerdo con su propia identidad, colaborando e impulsando cuantas iniciativas promueva la Iglesia a favor de los pobres.
* Coordinación de la acción caritativa y social , siendo un auténtico ámbito de encuentro porque es "el cauce ordinario y oficial de la Iglesia particular para la acción caritativa y social" y así ha sido definida por nuestros obispos.
* Promover la comunicación cristiana de bienes movilizando a la comunidad en la perspectiva de compartir fraternalmente los bienes de todo tipo y no sólo los económicos...
* Promover la denuncia profética, denunciando el pecado social de injusticia y opresión, presentando ante quienes tienen el poder el grito de los pobres integrado en la voz de la comunidad, en nombre de toda la Iglesia.